Por: Luz Ocha
Cientos
de miles de personas, de diferentes pensamientos, nacionalidades,
colores políticos y generaciones, se unieron en Plaza de Mayo con el
fin de rendirle homenaje al ex presidente de la Nación Néstor
Kirchner y para brindarle apoyo emocional e institucional a la
presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Banderas
de países hermanos como las de Uruguay, Bolivia y Paraguay,
flameaban con el mismo viento, al igual que lo hacían las infinitas
insignias argentinas. También la Wipala de los aborígenes y el
emblema del orgullo gay, sin desentonar, ondularon al compás de las
demás.
Con
una espera de aproximadamente siete horas, la multitud congregada
supo hacer valer su presencia durante todo el día con cánticos
contagiosos, que hacían plasmar la pasión de los sentimientos
encontrados del momento.
Un
amante del fútbol, partidario de concurrir a las canchas los
domingos, podía tranquilamente sentirse acogido y hasta parte de
aquel sentimiento, ya que la pasión y el fervor con que se entonaban
los cantos eran similares a los que son comunes en ese ámbito.
De
manera sorprendente y en gran parte, los jóvenes, provenientes de
diferentes agrupaciones, tales como la Juventud Sindical y la
Juventud Peronista, colmaron con su presencia la plaza y formaron
parte de la vigilia.
Aquellos
frescos militantes, por intermedio de bombos y melodías, animaban a
la muchedumbre, cuya reacción respondía positivamente y proclamaban
con entusiasmo “Ole le… ola la… si este no es el pueblo? el
pueblo dónde esta?”; “Che gorila… che gorila… che gorila
nunca más, si la tocan a Cristina… que quilombo se va a armar”,
entre otras.
Por
otra parte, una fracción de personas parecía maniobrar respondiendo
a algún tipo de interés, por lo que era común observar que un
grupo esperaba a que se encendiera alguna cámara para repudiar al
Vicepresidente Julio Cobos.
En
el intento de hacer “popular” y de “apoyar” un fundamento,
este tipo de gente logra el efecto contrario y desvirtúa el sentido
de la causa, por lo que muchos malintencionados se aprovechan de la
situación, como aquellos medios hegemónicos, que no quitaban sus
cámaras de encima de estos personajes.
Alegre
y fortuitamente, familias enteras estuvieron presentes; con pequeños
en brazos, que quizás entendiendo poco de la situación, mamaron el
sentir de sus padres. Ellas fueron la postal más linda y alegre del
día.
Para
la reflexión de todos, este 28 de octubre fue un día histórico, no
sólo por la inmensa despedida de la importante figura que murió,
sino por el legado de lucha y militancia que dejó. Hoy eso se
reflejó.
Todos
unidos por un mismo dolor, una misma fuerza, una misma lucha, un
mismo sentido y una misma pasión, que sólo encierra el ser y sentir
el orgullo de pueblo argentino.
De
forma creativa e implícita, alguien describió el sentir de muchos y
resumió: “Tus ojos se cerraron, pero se abrieron el de millones”.
Fotos: Fuerte al Medio
1 comentario:
muy beunoo cheQ hay sutilezas en el texto que denotan comprensión de la realidad y de la situación, lo único que mucho no me simpatiza es el parrafo de aquel que va a la cancha, aunque no me parece mal. Saludos!
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