Clay y su derechazo mortal |
Por: Julieta González
El país que fue testigo de la 1º
asamblea de negros americanos con africanos y albergo el encuentro fue Zaire, Kinshasa, en ese entonces reinado por Mobutu Sese Seko.
Quien quiso unir a los campeones
de la música con los del deporte y fusionarlo en uno fue Don King, creando más
que una pelea un gran espectáculo para el pueblo africano, con presentaciones
tales como B.B. King, James Brown y la banda de soul The Spinners, todos con
raíces africanas.
Cassius Clay fue el ídolo que desparramó carisma y
fusionó complicidades –ese mantra que ofrecía al entonar en público “Ali
boma yé” y sobretodo la personalidad política, la imagen de un compromiso cultural
llevado al extremo.
“Era una máquina de pelea, carismático y también
pateaba traseros”, así lo describía el director de cine Spike Lee.
A pesar de haber sido los
dos púgiles negros, los africanos lo preferían a Clay por ser una “persona real y auténtica”, comentaba Malick
Bowens.
Con respecto a ello
Foreman expresó “África es la cuna de la
civilización y es el
hogar de todos”.
El día del combate Norman
Mailer relató el momento en el que Clay le pregunta a su gente “¿Por qué están todos tristes?” y según
el escritor norteamericano “todos creían
que Foreman lo demolería, que Alí iba a ir a la horca y, estaban todos
realmente muy asustados”.
El público expectante al
sonido de la campana que anunciaba el comienzo del primer round, Alí ingenió un
plan maestro para apabullar a Foreman y así fue que le gano al campeón de los
pesos pesados en el octavo round por KO con un gran derechazo, como solo Clay
lo podría haber hecho.
Malick Bowens lo definió “puede hacer lo que quieras cuando un elefante duerme, pero cuando despierta esté pisotea todo”.
Malick Bowens lo definió “puede hacer lo que quieras cuando un elefante duerme, pero cuando despierta esté pisotea todo”.